El hipotiroidismo es una condición patológica que afecta aproximadamente al 10 % de la población española.

Es 10 veces más frecuente en la población femenina y su incidencia aumenta con la edad.

Dentro del hipotiroidismo, podemos diferenciar 2 situaciones:

  • Aquel que cursa con una serie de síntomas y signos característicos, el hipotiroidismo clínico, afectando al 2% de la población.
  • Aquel que no presenta sintomatología o lo hace de forma muy sutil, el hipotiroidismo subclínico, afectando al 8% de la población.

El hipotiroidismo se produce cuando la tiroides no es capaz de producir suficientes hormonas tiroideas, que son las encargadas de regular nuestro metabolismo basal y otras funciones del organismo.

La causa más común del hipotiroidismo es la enfermedad de Hashimoto, que es un trastorno autoinmune en el que nuestro sistema inmunitario ataca nuestra tiroides.

Otras causas de hipotiroidismo pueden ser: hipotiroidismo post quirúrgico, post yodo radiactivo, tras consumir algún fármaco (amiodarona, litio), por déficit de yodo en la dieta, por bocio endémico, etc…

Habitualmente, el hipotiroidismo se manifiesta con alguno de los siguientes síntomas y signos: astenia, aumento de peso, intolerancia al frío, somnolencia, bradipsiquia, temblor de manos, falta de concentración, piel seca, caída de pelo, aumento de los niveles de colesterol, anemia, alteración del ciclo menstrual, etc…

El diagnóstico del hipotiroidismo se realiza a través de un análisis de sangre, en donde se determinará la TSH y las hormonas tiroideas. Si la TSH está elevada y la T4 libre baja, hablamos de un hipotiroidismo primario.

Una vez que se diagnostica el hipotiroidismo, el siguiente paso será iniciar el tratamiento sustitutivo con levotiroxina, cuya dosis se irá ajustando en función de la respuesta analítica y clínica.

Además de la ayuda farmacológica, ante una situación de hipotiroidismo es importante tener en cuenta una serie de factores higiénico-dietéticos que pueden ayudar a reducir la sintomatología clínica y a mejorar la absorción de la levotiroxina.

A continuación, te daré una serie de consejos para mejorar tu salud tiroidea:

1.     Aumenta el consumo de alimentos ricos en yodo: El yodo es el mineral más importante que requiere nuestra tiroides para sintetizar las hormonas tiroideas. Este mineral lo podemos encontrar en el suelo y en el mar, por lo que a nivel alimentario estará presente en alimentos como: pescados (sobre todo los pequeños), mariscos, algas, huevos y algunos vegetales. También podemos encontrarlo en algunos productos enriquecidos con yodo, como pueden ser la sal yodada y los lácteos.

2.     Aumenta el consumo de alimentos ricos en selenio, zinc y magnesio: Estos 3 minerales también participan en la síntesis y conversión de las hormonas tiroideas, por lo que su consumo también es muy importante en situaciones de hipotiroidismo. Se pueden encontrar en: carne roja (sobre todo el zinc), mariscos, cereales integrales, frutos secos (especialmente selenio en nueces de Brasil), semillas, lácteos y verduras de hoja verde.

3.     Ten cuidado con los alimentos bociógenos: Estos alimentos presentan una serie de antinutrientes (glucosinolato, tiocianato, isotiocianato) que interfieren con la síntesis de las hormonas tiroideas al bloquear la absorción y utilización del yodo por la tiroides. Entre estos alimentos bociógenos encontramos: crucíferas (coliflor, brécol, coles, rábano, nabo…), yuca, nueces, piñones o cacahuetes. Hay que tener en cuenta que el calor destruye estos antinutrientes, por lo que no habría problema en consumir estos alimentos una vez se hayan cocinado. En el caso de los frutos secos, se aconseja tomarlos tostados.

4.     Ojo con la soja: Si desayunas algún producto elaborado con soja (bebida de soja, yogur de soja, tofu, etc…), deberás distanciar el consumo de la levotiroxina con el consumo de estos alimentos, ya que la soja interfiere en la absorción de la medicación. Procura que pasen al menos 4 horas entre que tomas la levotiroxina y consumes algún producto con soja.

5.     Cuidado con los demás medicamentos: Si además de la levotiroxina, estás tomando algún medicamento como suplementos de hierro, suplementos de calcio, antiácidos o hidróxido de aluminio, procura separar el consumo de la levotiroxina y el de estos medicamentos al menos 4 horas.

6.     Practica ejercicio físico de forma regular: Como no podía ser de otra manera, la actividad física no solo mejorará tu salud en general, sino que te ayudará a aumentar tu tasa metabólica basal, la cual se encuentra reducida en situaciones de hipotiroidismo. Esto te permitirá tener un mejor control sobre tu peso corporal.

Recuerda tener en cuenta estos consejos en tu día a día para mejorar la salud de tu tiroides.